Una vez termina el contrato entre trabajador y empresa, el primero recibe un documento llamado finiquito que indica la cantidad de dinero que la compañía le debe pagar al final del último mes trabajado. En este artículo te explicamos qué incluye y cómo se calcula el finiquito.
El finiquito: qué es y qué no es
Es importante empezar clarificando que el finiquito es un derecho reconocido por el artículo 49.2 del Estatuto de los Trabajadores, es decir: sea cual sea el motivo del final del contrato, como trabajador siempre tienes derecho a percibir el finiquito.
Pero, ¿qué es exactamente el finiquito? El finiquito es un documento donde se incluyen todos los montos que la empresa debe de abonar al trabajador cuando termine su relación laboral. Entre los pagos pendientes más comunes, encontramos:
- El salario proporcional a los días trabajados en el último mes.
- Compensación económica correspondiente a las vacaciones no disfrutadas.
- Cantidad proporcional a las pagas extraordinarias no prorrateadas.
- Horas extras o cualquier otra cantidad debida al trabajador.
- En el caso que el final de contrato haya sido decisión de la empresa, pero no se trate de un despido disciplinario procedente, también se incluye aquí la indemnización por despido.
Muchas personas confunden el finiquito con esta indemnización por despido, que no es siempre obligatoria y, en el caso de darse, se trata de una cantidad más dentro de este compendio.
Pero entonces… ¿Cómo se calcula el finiquito?
Existen diversas formas de calcular el finiquito, teniendo en cuenta que también encontramos maneras muy distintas de finalizar un contrato laboral. A continuación te explicamos los pasos más comunes para que puedas calcular tu finiquito.
- Lo primero que hay que hacer, en cualquier caso, es calcular el salario que te corresponde por los días trabajados hasta el momento de recibir el finiquito. Si la finalización del contrato no coincide con final de mes, la fórmula para saber qué cantidad proporcional debes recibir es la siguiente: salario mensual x 12 meses = salario anual / 365 días = salario diario x días trabajados en el mes actual.
- El segundo paso es hacer el cálculo de las vacaciones pendientes de disfrutar: contamos el número de días trabajados el año actual y, con una simple regla de tres, obtenemos cuántos días de vacaciones corresponden a ese período. A esa cifra, le restamos los días de vacaciones que ya hemos usado y el resultado lo multiplicamos por el salario diario que hemos obtenido en el apartado previo.
Vamos a hacer un pequeño ejemplo para clarificar este paso: el último día de contrato es el 15 de marzo, tenemos derecho a 30 días de vacaciones de los cuales hemos disfrutado solamente dos. 74 días trabajados / 365 días al año = 0,20 x 30 días de vacaciones = 6 (parte proporcional) – 2 (días de vacaciones disfrutados) = 4 x salario diario. Este sería el monto a percibir en este punto.
- En el caso de las pagas extraordinarias, lo primero que hay que tener en cuenta es si éstas se encuentran prorrateadas en el salario habitual o si se perciben como mensualidad suplementaria, normalmente a final de junio y a final de diciembre. De ser así, debes hacer el mismo cálculo del primer paso sustituyendo el salario anual por la cantidad total de las pagas extras.
- A la suma acumulada hasta ahora, debes añadirle otras deudas que el empresario tenga contigo, como por ejemplo en el caso de haber hecho horas extras. Esto dependerá de las condiciones que se pactaron en el momento de firmar el acuerdo laboral.
- Finalmente, para calcular la indemnización por finalización de contrato es fundamental conocer el motivo de esta. Para empezar, si se trata de una baja voluntaria, no tendrás derecho a indemnización de ningún tipo. En el caso de encontrarse ante un despido por parte de la empresa, este puede ser por final de contrato temporal, por causas objetivas, disciplinario procedente o improcedente e, incluso, despido colectivo. Dependiendo del tipo de despido al que te estés enfrentando, tu indemnización puede variar mucho: de nada (disciplinario procedente) a una gran cantidad, 45 días por año trabajado (improcedente). Es posible que, de ser este tu caso, te interese depositar la suma en una cuenta de ahorro.
Estos son los conceptos que seguramente encontrarás en tu finiquito, pero lo más importante de todo es tomarse el tiempo necesario para llevar a cabo los cálculos que te hemos compartido y así comprobar que todos los datos son correctos.
Si te ha quedado alguna duda sobre cómo se calcula el finiquito, recuerda que siempre puedes contar con nosotros. El equipo de Credexia está disponible para ayudarte a resolver esta cuestión y cualquier otra duda que pueda surgir, ¡contáctanos siempre que lo necesites!
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