Si eres autónomo o autónoma, seguramente ya estás acostumbrado a cuidar muy bien tus gastos y facturas, ya que en muchos casos vas a poder tratarse de un gasto deducible. ¿Pero qué es exactamente un gasto deducible para los autónomos? En este artículo te lo explicamos y te damos diez ejemplos que quizás no tenías en cuenta hasta ahora.
¿Qué son los gastos deducibles para autónomos?
Un gasto deducible es todo aquel que un autónomo (o empresa) pueda descontarse fiscalmente por estar vinculado a su actividad económica. Este trámite se realiza a través de Hacienda con la desgravación del IRPF y el IVA de estos gastos.
Las condiciones que exige Hacienda para que un desembolso pueda considerarse gasto deducible para autónomos son las siguientes:
- Que el gasto esté justificado y relacionado con tu actividad económica.
- Que exista una factura de compra donde aparezcan todos tus datos fiscales.
- Que se haya registrado la factura contablemente.
Diez gastos deducibles que no quizás no conocías
Algunos gastos son obvios y naturalmente todo autónomo los tiene en cuenta para su desgravación: sueldos, seguridad social, local, gestoría, cuotas de autónomos y de asociaciones empresariales… ¿Pero sabías que hay muchísimos más gastos deducibles para autónomos? Aquí tienes diez ejemplos que quizás no conocías.
- Dietas: Si sales a comer a un restaurante con un cliente, o si llevas a cabo una reunión mientras se desarrolla tu actividad laboral podrás deducirte el gasto siempre y cuando conserves el ticket o, aún mejor, pidas la factura.
- Vivienda: Si trabajas desde casa, puedes deducir hasta un 30% de tu gasto en vivienda después de notificar a Hacienda el porcentaje del domicilio dedicado a la actividad.
- Suministros domésticos: De igual manera, si se ha comunicado correctamente a Hacienda el uso de la vivienda como local laboral, se puede desgravar hasta un 30% de los suministros de agua, luz y gas.
- Intereses bancarios: Si para tu trabajo has pedido un crédito o un préstamo, puedes deducirte los intereses derivados de estos.
- Gastos de contratos: También son deducibles los gastos originados en la formalización de un contrato. ¡Y sí, la fianza del alquiler podría incluirse!
- Pólizas de seguros: Tu seguro del hogar también puede contar como gasto deducible, sea vivienda de alquiler o en propiedad.
- Formación: Si quieres seguir formándote en un campo relacionado con tu actividad económica, puedes deducirte los gastos por formación. Lo mismo para la compra de libros y revistas vinculados. ¡Siempre se puede seguir aprendiendo!
- Asistencia a eventos del sector: Si te desplazas a eventos como ferias, mercados, congresos y otro tipo de acontecimientos profesionales, puedes incurrir los gastos de asistencia.
- Dominio de tu página web: Todo desembolso derivado de la creación, gestión y almacenamiento de tu página web, siempre y cuando esta sea profesional, puede ser deducido.
- Internet y móvil: La factura mensual de tu compañía de teléfono e internet se puede considerar gasto deducible. También el teléfono móvil en sí, si vas a usarlo trabajando, ¡así que no olvides pedir ninguna factura!
Esperamos haberte dado alguna idea interesante con este listado de gastos deducibles para autónomos, y en caso de haber surgido alguna pregunta o consulta, no dudes en contactar con el equipo de Credexia: ¡estamos aquí siempre que lo necesites!
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