A lo largo de esta guía práctica veremos las características de los depósitos y fondos de inversión para sopesar qué opción es la más interesante.
Cada producto financiero tiene sus ventajas y desventajas. Así pues, al invertir en fondos es posible obtener una rentabilidad más alta, a cambio de asumir el riesgo de pérdida.
Por otra parte, el dinero colocado en depósitos no asume ningún tipo de riesgo y, aunque la rentabilidad es menor, veremos como existen depósitos bancarios que ofrecen unos rendimientos analizados superiores a la inflación.
Antes de entrar en materia, cabe la pena resaltar que invertir en fondos no está reñido con invertir en depósitos bancarios. El ahorrador puede perfectamente destinar una pequeña parte de su patrimonio a inversiones más arriesgadas y, mientras tanto, puede tener la seguridad de que el grueso de su dinero no perderá valor al invertirlo en un depósito bancario.
¿Qué son los depósitos bancarios y cuáles son sus ventajas?
Un depósito bancario no es más que una entrega de dinero a una entidad bancaria para que pueda utilizarlo en sus operaciones de negocio durante un tiempo determinado.
A cambio, la entidad nos remunera con un interés. Puede decirse que es un préstamo que se realiza a un banco.
La principal ventaja de los depósitos es la seguridad que ofrecen. Estos productos no están expuestos a los mercados financieros y, por consiguiente, no existe riesgo ninguno de que el capital aportado sufra una minusvaloración.
Además, los depósitos bancarios están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos (hasta un límite de 100.000 € por cliente y cuenta). Nuestro dinero no corre peligro en caso de insolvencia de la entidad bancaria.
Más allá de la seguridad que brindan, estos productos de ahorro también cuentan con las siguientes ventajas:
- No tienen comisiones por su contratación (otro aspecto es la cancelación, que podría considerarse una extinción unilateral del contrato).
- Proporcionan rentas periódicamente (cada año, cada trimestre, etc.).
- Mejora nuestra relación con la entidad bancaria y es beneficioso de cara a una negociación a la hora de contratar cualquier otro producto necesario. Por ejemplo, podrían reducirse los intereses en un préstamo personal o conseguir mejores condiciones para una hipoteca.
Para no alargarnos más, aquí puedes saber en profundidad qué son los depósitos bancarios, sus ventajas e inconvenientes.
¿Qué son los fondos de inversión y cuáles son ventajas?
Los fondos de inversión son un patrimonio conjunto, perteneciente a múltiples inversores, denominados partícipes y que está bajo la administración de un gestor.
El fondo reúne el dinero de todos los partícipes y el gestor se encarga de invertir el patrimonio en una cartera de activos financieros, según unas políticas y directrices previamente definidas.
Asimismo, el colocar nuestro dinero en fondos entraña realizar una inversión en los mercados financieros, sólo que se realiza de un modo indirecto.
Por otro lado, la diversificación es una de las ventajas de los fondos frente a la inversión directa.
Los fondos de inversión tienen una serie de ventajas fiscales, pero, por el contrario, tienen un mayor riesgo debido a que los precios de sus participaciones cambian diariamente (en función de cómo evolucione la cartera de inversión en los mercados financieros).
La pericia del gestor es clave para conseguir rentabilidad en un fondo.
Es como viajar en autobús, confiamos en que el conductor llegue a buen destino y sin sufrir ningún tipo de percance. ¿Quién es el conductor del autobús? Es decir, ¿quién es el gestor del fondo y cuál es su experiencia?
Otra cuestión es que las rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Los datos pasados no son garantía de nada, sin embargo, sólo se tienen estos datos para analizar los fondos.
Lo importante de la inversión en fondos es tener el riesgo bajo control, algo innecesario al invertir en depósitos.
El mercado de fondos de inversión es muy extenso y es preciso tener definida nuestra aversión al riesgo. El inversor tiene que decantarse por una categoría de fondos para tener una idea del riesgo que puede asumir:
- ¿Eres más de renta fija o renta variable?
- ¿Prefieres un fondo mixto moderado o conservador?
- ¿Qué opinas de la renta fija “high yield” de los mercados emergentes?
- ¿Te atreverías a invertir en empresas de renta variable de mediana capitalización bursátil de la zona de Norteamérica con un estilo de crecimiento?
Como se puede comprobar, los fondos de inversión traen consigo más complejidad que los depósitos bancarios. Y los errores, sean o no sean por falta de conocimiento, suelen pagarse en el mundo financiero.
¿Conviene invertir en depósitos?
Aunque, en términos generales, la rentabilidad de los fondos suele ser superior a la de los depósitos, no siempre se da el caso y el riesgo puede materializarse: al invertir en un fondo podríamos obtener pérdidas.
Mientras tanto, con un depósito es prácticamente imposible que se den pérdidas.
La rentabilidad sólo es un premio por riesgo asumido. En cualquier caso, los depósitos bancarios no están ofreciendo unos grandes rendimientos en la actualidad, debido a los bajos tipos de interés existentes.
Esta cuestión depende de las políticas monetarias que lleva a cabo el Banco Central Europeo y cambia con el paso del tiempo, así como con la evolución de la economía: no siempre estaremos en un marco de tipos bajos.
En todo caso, lo que podemos exigir a una inversión es que supere la subida anual de los precios. Si la rentabilidad de la inversión es superior a la inflación anual, es seguro que estaremos ganando dinero.
En 2019, el IPC en España se situó en una tasa anual del 0,8%, según el Instituto Nacional de Estadística. Esto quiere decir que los precios tuvieron, de media, esta variación. Cualquier rentabilidad anualizada superior a este porcentaje será suficiente de ganar dinero, sin correr ningún tipo de riesgo.
Algunos de los depósitos bancarios que mejor rentabilidad ofrecen, a diferentes plazos (de los más reducidos), para cumplir con este objetivo podrían ser:
- Depósito Winzik a 36 meses: Con una rentabilidad del 1,05% TAE. Los intereses se abonan cada tres meses en una cuenta remunerada al 0,10% TAE (sin comisiones). Este depósito bancario puede contratarse desde 5 000 € hasta 250 000 €.
- Depósito Facto a 12 meses: Ofrece una rentabilidad del 1,31% TAE. Los intereses también se liquidan cada trimestre y admite un mínimo de 5 000 € y un máximo de 3 000 000 €.
- Depósito Banco Pichincha a 12 meses: Con un rendimiento del 0,8% TAE. Liquidación de intereses cada tres meses. No exige un importe mínimo para su contratación (máximo de 5 000 000 €).
Si quieres seguir informándote sobre las opciones de invertir en depósitos, te dejamos estos dos artículos para orientarte con mayor profundidad:
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