El préstamo de padres a hijos es una situación que se da cada vez más. A causa de la falta de liquidez en los jóvenes, éstos se ven forzados a tener que pedir un préstamo a sus progenitores para poder afrontar gastos importantes como la compra de una vivienda o, incluso, gastos corrientes. Os contamos cómo realizar un préstamo de padres a hijos sin temor a recibir un susto de Hacienda.
Formalizar un préstamo, ¿por qué es necesario?
Cuando se realiza un préstamo de una suma considerable entre família, debemos tener cuidado y hacerlo correctamente, ya que de lo contrario podríamos tener problemas porque Hacienda podría considerarlo una donación encubierta y sancionarnos por ello.
Por ello, si acordamos un préstamo con alguno de nuestros progenitores, la operación debe ser realizada de forma correcta, lo que implica formalizar el préstamo por escrito y, sobretodo, ir devolviendo la suma de dinero que nos han dejado según los años pactados con el prestamista.
Los préstamos entre familiares están sujetos al impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. Sin embargo, cuando el préstamo se lleva a cabo entre personas físicas, pasa a ser una operación sujeta pero exenta de tributación, hecho por el cual no genera ingreso alguno de dinero. Aunque el prestatario esté libre de tributación, éste deberá liquidar el impuesto mencionado dejando de este modo constancia del préstamo a la Administración.
De todas maneras, pese a que el coste final a nivel tributario de estos préstamos es inexistente, hacen que tengas que dedicar tiempo en gestiones ante la Administración, por lo que es un trámite que no debería realizarse a no ser que se trate de una cantidad de dinero significativa. Así pues, ¿a partir de qué cantidad sería recomendable hacer papeles? Aunque desde los 3.000 € el banco ya está obligado a notificar la transmisión, lo normal sería hacerlo a partir de los 10.000 €.
¿Cómo hacerlo?
Antes que nada, el prestamista y el prestatario deberán acordar si el préstamo será gratuito o con intereses.
El contrato de préstamo deberá realizarse por escrito, ya sea mediante un documento privado entre ambas partes o a través de un documento público ante notario. En caso de que el préstamo vaya a ser gratuito, esto deberá escribirse claramente en el contrato, indicando de forma explícita que los intereses de la operación serán de cero euros.
A parte de lo mencionado, el contrato deberá contener la fecha y el lugar donde se realiza, las partes implicadas y sus datos (nombre, apellidos, dirección, DNI), la cuantía del préstamo y el plazo de devolución acordado por las partes.
Respecto a esto último, es importante establecer plazos realistas, ya que los contratos que tengan una duración exageradamente larga, podrían ser interceptados por Hacienda. Así pues, en el contrato se deberá indicar la periodicidad de las cuotas (mensuales, semestrales…), así como su importe. A parte de eso, también deberá especificarse si hay la posibilidad de liquidar el préstamo de forma anticipada y el medio que se empleará para satisfacer la deuda.
Cuando el contrato esté redactado y firmado por ambas partes, deberá entregarse una copia a la Administración para que ésta lo selle y lo registre.
De todos modos, en caso de que necesites asesoramiento sobre cómo preparar un contrato para un préstamo de padres a hijos, en Credexia tenemos un equipo de profesionales sobradamente competentes. Contacta con nosotros y te ayudaremos en todo lo que necesites.
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