Todo el mundo puede encontrarse en un momento difícil económicamente en el que tiene que recurrir a pedir un préstamo a alguien cercano. En este artículo te contamos cómo formalizar un préstamo entre particulares, el modelo 600 y todo lo que tienes que saber para no tener problemas con Hacienda.
Préstamo entre particulares: modelo 600
Cuando dos personas físicas se prestan una cierta cantidad de dinero sin declararlo, corren el riesgo de que este intercambio de dinero sea considerado por la Agencia Tributaria como una donación encubierta, por lo que podrían recibir una sanción.
Los préstamos entre particulares están sujetos al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, aunque exentos de tributación. Esto implica que aunque no se deberá pagar ninguna cantidad de dinero, la operación deberá liquidarse. Para ello, la persona que preste el dinero deberá presentar el impreso de autoliquidación a través del modelo 600 marcando la casilla “exento” en la oficina de Hacienda que le corresponda como máximo un mes después de firmar el contrato original.
Para no tener problemas con Hacienda, es importante formalizar el préstamo por escrito y que el prestatario devuelva al prestamista todo el dinero en los plazos pactados. La cantidad a partir de la cual un préstamo deberá formalizarse obligatoriamente son 10.000 €, aunque hay que tener en cuenta que a partir de 3.000 € el banco ya debe notificarlo a la Agencia Tributaria.
¿Cómo formalizar un préstamo entre particulares?
La forma de formalizar un préstamo entre particulares es a partir de un contrato y notificar de ello a la administración. Te recomendamos que sigas los siguientes pasos:
- Redacción del contrato de préstamo. En el contrato debe escribirse la fecha y lugar de redacción, datos personales del prestamista y prestatario (nombre y apellidos, DNI y dirección), cuantía total del préstamo y plazos de devolución. El contrato podrá hacerse mediante un documento privado entre ambas partes o ante notario a partir de un documento público.
- Decidir si el préstamo tendrá o no intereses y hacerlo constar claramente en el contrato. Si el préstamo es gratuito, tendrá que indicarse de forma explícita que los intereses de la operación serán 0 euros.
- Establecer un plazo de devolución. En el contrato deberá especificarse de forma clara la periodicidad de las cuotas en las que se devolverá el dinero (mensuales, semestrales…) y el importe de éstas. El plazo de devolución tendrá que ser realista, ya que si es demasiado largo Hacienda podrá interceptar el contrato.
- Dar una copia del contrato a la Administración cuando esté redactado y firmado para que ésta lo selle y registre.
Esperamos que este artículo haya despejado tus dudas sobre cómo llevar a cabo un préstamo entre particulares correctamente. Si te encuentras en un momento de dificultad económica y necesitas ayuda, contacta con nosotros. Te asesoraremos para que encuentres la opción que mejor se adapte a tus circunstancias.
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