La provisión de fondos es una práctica muy común en muchos ámbitos laborales. Se trata de hacer el pago a un profesional antes de iniciar el servicio por el que es contratado. Por ejemplo, contratar a un abogado para que lleve un caso, y este solicita parte de los honorarios antes de prestar el servicio. En el mundo hipotecario también existe este término, y vamos a explicarte de qué trata. Sigue leyendo, ¡te interesa! Descúbrelo todo sobre la provisión de fondos en hipotecas.
¿Para qué sirve la provisión de fondos en la compraventa de inmuebles?
El término “provisión de fondos” también es utilizado en el ámbito de la compraventa de inmuebles. En este sentido, la provisión de fondos es la cantidad que debe adelantar quien compra el inmueble a la entidad financiera para sufragar todos los gastos iniciales que genera una compraventa.
Por lo general, las entidades financieras no otorgan el 100% del valor de la vivienda cuando se pide una hipoteca. Suelen conceder hasta el 80% del valor de la vivienda, por lo que quien adquiere el inmueble debe cubrir el 20% restante. Antes de firmar la hipoteca, la entidad financiera pide al cliente que haga una provisión de fondos, es decir, ingresar dicho importe más un 10%, que corresponde a los gastos que genera la compraventa de un inmueble.
Estos gastos suelen ser:
- los honorarios del notario
- el Registro de la Propiedad
- los impuestos correspondientes como el IVA si es una vivienda nueva o ITP si es de segunda mano
- Impuesto de Actos Jurídicos Documentados
- tasación y gestoría
- comisión de apertura de la hipoteca
Con ese 10%, la entidad financiera tiene el importe suficiente como para hacer frente a todos esos pagos, y se encarga de todas las gestiones pertinentes para que el cliente no tenga que estar pendiente de nada más.
Cambios y liquidación
Hace un par de años, la ley cambió a favor del cliente en la concesión de hipotecas. Surgió una nueva ley hipotecaria debido a que el Tribunal Supremo consideró varias de estas cláusulas como abusivas al cargarlas a los gastos del comprador. Es por ello que, en la actualidad, hay algunos gastos que corren por cuenta de las entidades financieras. Estos gastos son los aranceles notariales, el registro, el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados y la gestoría. Por lo que la provisión de fondos que piden ya no es el 10%, sino que es algo más ajustada.
Y te preguntarás, ¿qué sucede con el dinero de más de la provisión de fondos? Normalmente, las entidades financieras piden en la provisión algo más de lo estimado para no quedarse cortas a la hora de realizar estos pagos extra. Pero una vez pagadas todas las facturas y abonados todos los gastos hipotecarios, el banco realiza una liquidación a favor del cliente. Es decir, el sobrante de la provisión de fondos es ingresado a la parte compradora. Y, además, entrega todas las facturas y justificantes de los pagos para que el cliente pueda comprobar que todo está en orden.
Esperamos que ahora domines mejor el concepto de la provisión de fondos. Ahora ya sabes que se trata de un importe que se ingresa para hacer frente a los gastos derivados de la compraventa de un inmueble. ¿Sigues teniendo dudas al respecto? Ponte en contacto con nuestro equipo de profesionales y te asesoraremos.
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