El pasado 22 de agosto de 2020 comenzaron las negociaciones entre dos de los bancos españoles más importantes, y poco después se anunció la fusión entre Caixa Bank y Bankia.
¿Qué implica esta operación?
CaixaBank es la tercera entidad española por volumen de activos (con un total de 416.391 millones de euros).
Bankia, por su parte, ocupa el 4º lugar (con 209.973 millones de euros). Se espera que, tras la fusión entre CaixaBank y Bankia, resulte el mayor banco español (con unos 664 mil millones en activos en España y más de 20 millones de clientes).
La operación, en sí misma, se realizará mediante la absorción de Bankia por parte de CaixaBank. Así pues, CaixaBank conservará su denominación y su sede, haciendo desaparecer Bankia (que se integrará dentro de la estructura de la primera).
En cuanto al reparto de poderes, será el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri quien conservará este cargo en la “nueva CaixaBank”.
Pero más allá de la estructura de las compañías y de la cúpula directiva, ¿cómo afectará la fusión entre CaixaBank Y Bankia a los clientes?
¿Qué supone la fusión de estos dos bancos?
La pandemia del coronavirus (Covid -19) y los bajos tipos de interés han provocado una caída de los ingresos en los bancos. Esta reducción se ha reflejado en un declive bursátil hasta mínimos históricos, propiciando una reestructuración del sector financiero en Europa.
Por otra parte, el Estado español posee el 60% de Bankia y, según fuentes financieras, ha sido el patrocinador de esta operación, con motivo de diluir su participación en dicha entidad hasta cerca de un 16%. De esta manera se lleva a cabo una aceleración en el proceso de privatización de Bankia.
La fusión entre CaixaBank y Bankia tiene previsto lograr una reducción en costes en 770 millones de euros y lograr aumentar los ingresos en 290 millones de euros. Lo natural es que represente un ajuste en oficinas y empleados.
Caixabank cuenta con 4.460 oficinas y una plantilla de 35.589 empleados, mientras que Bankia cuenta con 6.735 oficinas y 51.524 empleados. No sería lógico que se mantenga toda la infraestructura tras la fusión (hablaríamos de una entidad con más de 11 mil oficinas y un equipo compuesto por más de 86 mil empleados).
Los posibles recortes en oficinas y trabajadores quizá sea la consecuencia más significativa de la fusión entre CaixaBank y Bankia. Los clientes de las dos entidades podrían ver como desaparece su oficina más cercana.
¿Cómo afecta a los clientes la fusión entre CaixaBank y Bankia?
Los clientes ambas entidades pueden verse afectados por el cambio de políticas de la nueva entidad resultante de la fusión. Sin embargo, no implica que deban realizar ningún tipo de gestión, todo se hace en automático.
Cuentas corrientes
El código de identificación bancaria de CaixaBank es el 2100. Este número aparece en el IBAN de cada cuenta corriente.
Por otra parte, los clientes de Bankia tienen inserto en su número de cuenta el 2038; correspondiente al código de identificación de dicha entidad.
Al producirse la fusión entre los dos bancos mediante absorción por parte del más grande de ellos (CaixaBank), lo más natural es que prevalezca el código de entidad 2100, al igual que con el código BIC o SWIFT.
Esto significa que los clientes de Bankia sufrirán un cambio de numeración en sus cuentas corrientes, pero, como se ha comentado, esta operación es automática. Todos los cargos o abonos que se venían realizando anteriormente en esta cuenta, se seguirán aplicando sin problemas.
Otra cosa diferente serán las nuevas cuentas que se abran tras la fusión. En este caso, los clientes puede que vean un cambio en las condiciones (lo que implica una modificación de las comisiones).
También es posible que, con el paso del tiempo, las cuentas preexistentes vayan unificándose para aplicar las comisiones y otras condiciones que la nueva entidad imponga.
¿Y los recibos domiciliados?
Al producirse un cambio en el número de cuenta, lo más natural es dar aviso a los proveedores para que carguen sus recibos en la nueva cuenta. Esta gestión le corresponde a la entidad bancaria, el cliente no debe sufrir ningún tipo de perjuicio ni gastos adicionales.
Si, por cualquier motivo, se produjese algún problema con el pago de los recibos domiciliados (como consecuencia de la nueva domiciliación bancaria), como por ejemplo algún tipo de recargo adicional o un corte de alguno de los suministros básicos, el cliente tiene derecho a reclamar al banco.
Los préstamos, hipotecas, depósitos y tarjetas de crédito
Es probable que las políticas comerciales de la nueva entidad resultante de la fusión entre CaixaBank y Bankia se vean alteradas. Esto significa que los clientes, a la hora de contratar un producto financiero, puede que se encuentren con ofertas diferentes y condiciones distintas.
Sin embargo, modificar las condiciones de los productos de financiación ya contratados sería un caso claro de inseguridad jurídica. Las condiciones de los productos bancarios contratados con anterioridad no se modificarán, pero sí cambiarán para las futuras operaciones (comisiones e intereses aplicados).
En este aspecto, los fondos de inversión no pertenecen al balance de la entidad bancaria: la fusión entre CaixaBank y Bankia no afecta para nada (la entidad bancaria es un mero distribuidor).
¿Qué ventajas e inconvenientes tiene?
Principal inconveniente: cambios en las ofertas comerciales
Más allá de una modificación en su infraestructura de oficinas y personal, como se ha expuesto anteriormente, las condiciones para abrir una cuenta, contratar un préstamo, un depósito o cualquier otro producto bancario serán diferentes.
Puede que se piense que, si CaixaBank absorbe a Bankia, esta última entidad pase a formar parte del grupo de la primera y se adapte a las políticas comerciales de esta. Por consiguiente, se mantendrán como hasta ahora las ofertas de CaixaBank, sólo que, Bankia adoptará las mismas.
Sin embargo, no olvidemos que la fusión entre CaixaBank y Bankia también implica un cambio en la estructura directiva en la nueva entidad. José Ignacio Goirigolzarri – que, además, es el presidente de Bankia – toma la presidencia y puede incorporar cambios en las ofertas y condiciones de productos bancarios.
Principal ventaja: creación de una sólida entidad
Para afrontar los retos del escenario actual es necesario contar con recursos suficientes. Este es el sentido de la fusión entre CaixaBank y Bankia.
Los clientes de ambas entidades pasarán a formar parte del primer banco español en volumen de activos, una garantía de solvencia y solidez para ofrecer un servicio de calidad.
Esperamos haber resuelto todas tus dudas acerca de este gran cambio que se avecina en nuestro país. Pero si necesitas hacer alguna otra consulta no dudes en contactar con nosotros, nuestro equipo estará encantado de resolverla.
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