La venta de una vivienda, además de ser una decisión muy importante, es un procedimiento difícil sobretodo para el particular que no está familiarizado con la compraventa de inmuebles. En este artículo explicaremos cuáles son los impuestos en la venta de una vivienda y daremos algunos consejos a tener en cuenta en este tipo de procedimiento.
Impuesto sobre el valor añadido (IVA)
El IVA es el impuesto por excelencia que se aplica a todo lo que implica la venta de bienes o servicios. Normalmente se aplica una base imponible del 10%, pero en el caso de la venta de inmuebles únicamente afecta a las viviendas nuevas, es decir, si un particular vende su vivienda de segunda mano no se le aplicaría, pues ese IVA ya fue pagado en su día cuando adquirió el inmueble por primera vez.
Impuesto sobre transmisiones documentadas (ITP)
Este impuesto se aplica cuando se realiza la transmisión del inmueble por parte de un particular, nunca en las que se llevan a cabo por empresarios o profesionales del sector inmobiliario. En la compraventa de una vivienda, quién debe liquidar este impuesto es el comprador y deberá hacerlo basándose en el modelo 600 de Hacienda.
Desde que se firma el contrato de compraventa, el plazo para pagar este impuesto es de 30 día hábiles. La base imponible suele ser del 10%, aunque puede haber pequeñas variaciones en función de la comunidad autónoma en la que se liquide.
Impuesto sobre actos jurídicos documentados
Al igual que el impuesto sobre transmisiones documentadas, este tipo de impuesto también deberá de ser liquidado por el comprador. Normalmente suele ser del 0,5 % sobre el valor declarado, pero según la comunidad autónoma puede fluctuar entre el 0,5 % y el 1,5 % del importe de la compraventa.
Impuesto sobre la renta de personas físicas (IRPF)
Cuando se efectúa la venta de un bien inmueble, la ganancia o pérdida patrimonial que se experimenta debe ser incorporada en la declaración de la renta del vendedor. Generalmente, la ganancia se establecerá por la divergencia entre los valores de transmisión y de adquisición.
Aunque es muy difícil escapar del control fiscal, existen excepciones en las que el vendedor estará exento de pagar el IRPF:
- Reinversión en vivienda habitual: si el importe obtenido por la venta del inmueble se emplea para comprar otra vivienda, el vendedor no tendrá que pagar el IRPF. De todos modos, si se reinvierte una cantidad inferior de dinero del que se ha percibido por la venta de la primera vivienda, el importe restante sí deberá tributar.
- Mayores de 65 años
- Personas en situación de dependencia severa
Impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (IIVTNU) o plusvalía municipal
Es un impuesto municipal que debe liquidar el vendedor del inmueble como consecuencia de la transmisión de su propiedad. Corresponde al incremento de valor que haya experimentado un terreno urbano en el momento de la venta de la vivienda.
La base imponible de este impuesto se calcula a partir del incremento de valor del terreno, que se calculará objetivamente, y el tipo impositivo que apruebe el ayuntamiento. Es importante tener en cuenta que el incremento de valor del terreno no tiene que coincidir necesariamente con la situación del mercado, ya que se en conformidad con a un procedimiento y unos baremos establecidos a partir de la Ley Reguladora de Haciendas Locales.
Si tienes pensado vender tu vivienda y sigues teniendo dudas, no dudes en contactarnos. Nuestro equipo de profesionales estará encantado de asesorarte sobre los impuestos en la compraventa de viviendas y cualquier asunto relacionado con la venta de tu inmueble.
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