¿Has oído hablar del término SOCIMI? Se trata de un concepto muy sonado en España tras la crisis económica de 2008. En este post, vamos a explicarte qué es una SOCIMI, para qué sirve y qué requisitos tiene. Sigue leyendo, ¡te interesa!
¿Qué es una SOCIMI?
SOCIMI es el acrónimo de Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria. Técnicamente, una SOCIMI es una sociedad anónima cotizada cuya actividad principal es la adquisición, promoción y rehabilitación de activos de naturaleza urbana para su arrendamiento, ya sea directa o indirectamente.
En términos más coloquiales, una SOCIMI es una empresa o grupo de empresas con acciones que deben cotizar en un mercado regulado, encargándose de comprar, promocionar y rehabilitar productos como pisos, locales o naves para su posterior alquiler. Son una adaptación española de las llamadas REIT (Real Estate Investment Trust) que surgieron en los años 60 en Estados Unidos.
¿Cuál es el propósito de una SOCIMI?
Una SOCIMI es un vehículo de inversión inmobiliaria para cualquier persona. El objetivo de estas empresas no es más que conseguir que las inversiones en inmuebles a gran escala sean accesibles para pequeños inversores. El objetivo final es democratizar este tipo de inversiones, para que este tipo de inversor pueda tener las mismas condiciones que las grandes fortunas que invierten en el mercado inmobiliario.
Uno de los inconvenientes de invertir en inmuebles es que son poco líquidos y suelen ser opacos. Con las SOCIMIs, cualquier persona puede ir al mercado de valores (la bolsa) y comprar acciones y así conseguir que los pequeños inversores puedan entrar en este mundo con una gran dosis de transparencia y liquidez.
Requisitos para crear una SOCIMI
El mercado inmobiliario es un mercado no regulado, por eso se dice que es un mercado opaco. Debido a esa opacidad, un pequeño inversor no tiene información suficiente para tomar decisiones de inversión razonadas.
Precisamente para eso nacieron las SOCIMIs: dotan de transparencia al mercado inmobiliario ya que deben presentar su contabilidad con cierta periodicidad y adaptarse a las normas del mercado de valores. Además, están bajo la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Por lo que están controlados y esto hace que los inversores estén protegidos.
Por todo ello, una SOCIMI debe cumplir ciertos requisitos para su funcionamiento:
- Están obligadas a cotizar en un mercado regulado, ya sea español o Europeo.
- El capital social mínimo que debe tener es de 5 millones de euros.
- Debe tener, como mínimo, 50 accionistas.
- Debe invertir al menos el 80% de su activo en inmuebles urbanos, para el alquiler, ya sea en plena propiedad o junto con otras SOCIMI.
- El 80% de los ingresos, con exclusión de determinadas rentas, debe proceder del arrendamiento de inmuebles y de dividendos de la tenencia de las anteriores participaciones.
- Los activos inmobiliarios deben permanecer en su balance durante un mínimo de 3 años para los bienes adquiridos y 7 años para los promovidos por la sociedad.
- Debe tener al menos un inmueble en su activo.
- La financiación ajena está limitada a un 70% del activo.
- El capital flotante debe ser como mínimo de 2 millones de euros, o el 25% del capital social. Es decir, esta parte del capital debe circular libremente por los mercados financieros.
- Se deben presentar informes y cuentas cada 6 meses.
- En cuanto a los beneficios, se deben destinar al reparto de dividendos:
- El 90%, como mínimo, de las rentas derivadas del arrendamiento.
- El 50%, como mínimo, del beneficio por la transmisión de inmuebles y de participaciones aptas.
- El total de los beneficios de dividendos de las participaciones aptas.
Pueden ser muchos los requisitos de una SOCIMI, pero es necesario para que sea lo más transparente posible, ya que es uno de los objetivos principales de este tipo de sociedades. Sabiendo qué es una SOCIMI y cómo se regula, podrás valorar si merece la pena entrar o no con capital para invertir. ¿Necesitas más ayuda con este asunto? Contacta con nuestro equipo de profesionales.
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