El momento que nos ocupa es complicado, y la economía no es una excepción. Si bien el ahorro familiar siempre es importante, ya que permite hacer frente a los imprevistos o a necesidades puntuales, la incertidumbre de esta época de pandemia hace que sea aún más necesario. En este post encontrarás prácticos consejos para lograr el ahorro familiar, incluso en tiempos difíciles.
Ahorro familiar: ¿por dónde empezar?
Para empezar un plan de ahorro familiar es importante analizar los gastos que se tienen, para poder modificar aquellas inercias que llevan a gastar más de la cuenta. Estas son las claves para empezar el ahorro familiar:
Presupuesto para el ahorro familiar
Para ahorrar es fundamental saber con qué ingresos cuentas y cuáles son los gastos imprescindibles para sobrevivir, como el alquiler o hipoteca, los suministros, impuestos, alimentación, transporte, etc.
Un listado con los ingresos y el detalle de los gastos te permitirá visualizar aquellos conceptos a los que destinas más dinero. En vivienda y en impuestos será complicado ahorrar, pero en alimentación y suministros, por ejemplo, sí se pueden reducir gastos.
Marca un objetivo para el ahorro familiar
Establecer un objetivo es clave, ya que actúa como motivación. Fijar una pequeña cantidad a ahorrar, con un horizonte temporal y una cantidad a alcanzar claros, para realizar algo que haga especial ilusión, convierte el ahorro familiar en un reto motivador.
El ahorro familiar es cosa de todos
Es importante que toda la familia se involucre en el plan, ya que todos los miembros gastan y cualquier gesto, por pequeño que sea, ayuda. Que los más pequeños sean conscientes del plan de ahorro familiar hará que aprendan el valor del dinero y que las cosas requieren un esfuerzo.
Consejos para el ahorro familiar
Plantéate si lo necesitas antes de comprarlo
Este aspecto es determinante para ahorrar, ya que mucho de lo que compramos diariamente no lo necesitamos pero pensamos que, al ser una cantidad pequeña, no pasa nada. Pero muchas cantidades pequeñas ya no suman una cantidad tan pequeña…
Para evitar estas compras compulsivas, para un instante, o unas horas, y replantéate si lo necesitas. Te sorprenderás.
Revisa el gasto en suministros
Aquí puedes reducir bastante, si te tomas tu tiempo para comparar precios. Vale la pena, pues el ahorro familiar se nota cada mes.
Revisa y compara los gastos en servicios, pero también en suscripciones o seguros. Fíjate en las promociones y tramita la baja de aquello que no uses. También puedes (y debes) renegociar aquellos contratos antiguos por los que creas que estás pagando de más.
Ahorra en consumo energético
- Analiza las tarifas de las compañías eléctricas con discrimanación horaria para aprovechar los periodos de menor precio.
- Apaga los aparatos cuando no los uses. En stand by también consumen. Lo mismo sucede con los cargadores, aunque no haya ningún aparato cargándose.
- Usa agua fría en la lavadora. Es suficiente para la mayoría de manchas.
- Opta por electrodomésticos de bajo consumo. Son más caros, pero sale a cuenta.
- Usa bombillas LED o de bajo consumo. Ahorran hasta un 80% de energía.
- Optimiza el uso de aire acondicionado y calefacción. En verano, baja las persianas en las horas de más calor, y en invierno no apagues los radiadores de las habitaciones que no uses, ya que una habitación helada sale más cara que una temperatura uniforme.
Sé realista con la expectativa de ahorro
Marcarte un objetivo imposible hará que fracases y te frustres ante futuros planes de ahorro. Debes crear el hábito de ahorro sin grandes sacrificios. Ahorrar el 10-15% de los ingresos es una buena fórmula.
Ahorro familiar en la compra
- Ve a comprar con lista de la compra. Evitarás muchas tentaciones.
- Nunca vayas a comprar con hambre: comprarás más y poco saludable, ni con los niños. A veces esto último es inevitable pero, si puedes, evítalo, ya que siempre piden algo, y acabas cayendo en la tentación…
- Ante las ofertas, piensa: “¿Lo necesito?, ¿normalmente lo uso?, ¿o solo lo voy a comprar porque está más barato?” Las ofertas 3×2 están bien si vas a usar el producto, sino sale caro.
- Lee bien las etiquetas y fíjate en el precio por unidad o por medida (kilo, litro, etc).
- Compra a granel. Te permite comprar justo la cantidad que necesitas.
- Compra el formato familiar de aquello que más uses. Suele salir a cuenta.
- Si puedes, habilita una despensa en casa. Podrás comprar los productos que más usas cuando estén de oferta y almacenarlos.
- Haz la lista de compra revisando lo que ya tienes en casa. Evitarás compras repetidas y que los productos se estropeen antes de consumirlos.
- Opta por las marcas blancas. Su calidad es comparable a las primeras marcas y el ahorro puede ser considerable.
Recuerda que para lograr el ahorro familiar es importante ser consciente de los gastos, marcar un presupuesto, reducir en lo superfluo y buscar mejores precios en aquello imprescindible.
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