Una percepción salarial suma el total de las percepciones que recibe un trabajador por la realización que se le han encomendado por medio de un contrato previamente firmado entre él y la empresa contratante. Entre los diversos conceptos que aparecen en el documento de dicho empleado, hoy nos centramos en los llamados devengos en nómina.
El trabajador verá reflejados en su nómina diversos conceptos, entre ellos las percepciones por su trabajo, ya sean en especie o en dinero, así como los pluses que le correspondan dependiendo de su desempeño.
Entre todo ello, los devengos pueden afectar a dichas percepciones, ya sean salariales o no salariales. Veamos a qué nos referimos.
Qué son los devengos en nómina
Un devengo en nómina es un concepto salarial generado por el empleado durante un mes o un tiempo concreto de trabajo estimado en dicha nómina al que todavía no se le han aplicado las deducciones correspondientes.
Cuando hablamos de los devengos, nos estamos refiriendo a conceptos de la nómina que todavía aparecen en bruto sobre el documento. De ahí que puedan existir aquellos que son relativos a las percepciones salariales, pero también se pueden aplicar a las no salariales.
Recordemos que al salario en bruto se le deben aplicar ciertas deducciones relativas al pago de impuestos, Seguridad Social, desempleo, etc. Por eso, el líquido que percibe el empleado se llama salario neto, pues ya se le han aplicado todas las deducciones correspondientes según su caso concreto.
Las percepciones salariales y las no salariales
¿Qué percepciones pueden ser motivo de sufrir los llamados devengos? Básicamente todas, ya sean las que cotizan a las Seguridad Social como las que no.
Entre las percepciones salariales destacan las siguientes:
- Salario base: sueldo base que se percibe según convenio o cantidad dineraria acordada con la empresa, y que corresponde a una cantidad de días trabajados concreta, generalmente un mes.
- Complementos: complementos salariales personales o derivados del trabajo que se perciben como cantidades extra devengadas de la labor del empleado. Los más comunes son los pluses por convenio, por nocturnidad, por antigüedad, etc.
- Horas extra: las horas extraordinarias son aquellas que se pagan una vez han sido añadidas al horario del empleado.
- Pagas extra: las pagas extraordinarias se acuerdan entre empleado y empresa o están asignadas por convenio. Se pueden prorratear o no y se han de reflejar en la nómina.
- Mejoras: son mejoras voluntarias que corresponden a sueldos en especie o a retribuciones flexibles que aparecerán en nómina y que en ningún caso superarán el 20% de salario bruto percibido.
En lo que respecta a las percepciones no salariales, son aquellas que no cotizan a la Seguridad Social, pero que son compensadas. En este caso hacen referencia a:
- Dietas, kilometraje o pluses de transporte.
- Despidos o suspensiones.
- Indemnizaciones por traslado.
- Prestaciones a la Seguridad Social.
- Suplidos o indemnizaciones.
Conclusión
Una vez sumamos las percepciones salariales y las no salariales del trabajador, obtenemos el salario bruto del empleado. Este es el total devengado de la nómina.
A dicho salario bruto o total devengado en nómina se le restará las diversas cantidades llamadas deducciones, por ejemplo, la ya mencionada cotización a la Seguridad Social. Entonces obtendremos el salario neto, es decir, el líquido que percibirá el empleado.Así son los devengos en nómina que recibirás como empleado. Si quieres más información similar, no dudes en seguirnos y aprender sobre finanzas personales. Contacta con nuestro equipo de expertos para resolver todas tus dudas
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