Si tienes hijos querrás enseñarles la importancia del ahorro y de gestionar correctamente sus finanzas y, para ello, habrás pensado en abrir una cuenta de ahorros para niños. En este post te contamos qué tipos de cuentas existen y qué debes tener en cuenta antes de abrirla para poder elegir la mejor opción.
¿Qué tipos de cuentas bancarias existen para niños?
Las entidades bancarias tienen, por lo general, dos opciones de cuentas para niños:
- La cuenta de ahorro para niños suele ofrecer una rentabilidad por el dinero que se ingrese. Sin embargo, actualmente, los tipos de interés están muy bajos (negativos) por lo que es complicado encontrar un banco que ofrezca una buena rentabilidad.
- La cuenta corriente, que ayudará a los niños a gestionar gastos, ver los movimientos bancarios y, cuando crezcan, podrán gestionar la cuenta como un adulto. A partir de los 14 años, en este tipo de cuentas se ofrece una tarjeta de débito para hacer compras en internet o en tiendas físicas. De esta forma el niño aprende a gestionar su dinero y a controlar los gastos.
¿Cómo elegir una cuenta de ahorro para niños?
Antes de contratar una cuenta de ahorro para niños debes considerar una serie de aspectos como los siguientes:
- Edad del niño. Hay cuentas para las diferentes edades con condiciones distintas, por lo que deberás informarte en tu entidad bancaria. Lo habitual es que tengan un límite de edad o que los bancos ofrezcan productos diferentes en función de los rangos de edad.
- Comisiones. Los bancos no suelen cobrar comisiones de mantenimiento en las cuentas para niños, pero podrían cobrar por realizar transferencias, por ejemplo.
- Condiciones de vinculación. En la cuenta de ahorro para niños no se suelen exigir condiciones de vinculación, pero hay casos de bancos que exigen que el representante legal del menor contrate otra cuenta en el banco.
- Pago de impuestos. Antes de contratar una cuenta de ahorro para tu hijo es importante que consultes con un asesor fiscal porque, dependiendo de cada caso, la remuneración que se reciba por la cuenta deberá tributar en la declaración del IRPF, siempre que cumpla los requisitos legales, porque se considera una retribución en especie.
- Tarjetas. Al tratarse de una cuenta de ahorro, en determinados bancos, no se ofrecen tarjetas, en otros se ofrecen tarjetas de débito o de prepago.
- Limitaciones en la operativa. En este tipo de cuentas las entidades bancarias suelen imponer una serie de límites en la operativa, tal y como hemos visto en el caso de las tarjetas.
En definitiva, para elegir la mejor opción vas a tener que preguntar en varios bancos y valorar las alternativas que te plantean para elegir la que más se adapta a tu situación y a la de tu hijo.
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