¿Te preguntas qué es la hipoteca bonificada? En este artículo te mostramos todo lo que precisas saber acerca de este producto financiero, puesto que puede suponerte un ahorro en tu cuota hipotecaria o, por el contrario, no merece la pena acceder a la oferta debido a las contraprestaciones que esta conlleva.
Es importante conocer bien los productos bancarios, y la hipoteca bonificada es uno de ellos. Vamos a analizar sus características con fines de que estés en mejores condiciones de negociar con tu banco.
¿Qué es una hipoteca bonificada?
Como su nombre nos indica, una hipoteca bonificada es un contrato de préstamo hipotecario en el cual se ofrecen unas condiciones más económicas, como norma general en forma de menores intereses.
Sin embargo, esta bonificación se produce debido a que se contrata con la entidad bancaria prestamista una serie de productos vinculados. Estos productos también tienen un coste, además, suponen una relación con la entidad más estrecha.
Precisamente, ofreciendo hipotecas bonificadas, el banco busca obtener no sólo una rentabilidad similar (supliendo lo que deja de percibir en intereses hipotecarios por los ingresos procedentes de los productos vinculados), sino fidelizar al cliente y propiciando que le sea más dificultoso el cambiar de banco.
¿Cómo funciona la hipoteca bonificada?
La entidad bancaria es un proveedor de productos y servicios financieros, tales como financiación, depósitos, medios de pago, etc.
Ahora bien, también comercializan seguros y hasta fondos de inversión, ya que cuentan con aseguradoras y gestoras de fondos pertenecientes a su grupo empresarial, o bien tienen algún tipo de acuerdo con otras externas.
Cuando se produce el supuesto de hipoteca bonificada, el banco ofrece una horquilla de intereses en distintos tramos a la hora de contratar el préstamo hipotecario. Es decir, puede ofrecer un interés mínimo (el cual supone la máxima bonificación) y un interés máximo (que se correspondería a una bonificación cero o una hipoteca sin bonificar).
Entre ellos dos, también pueden existir diferentes tramos.
También puede ofrecer uno o varios productos vinculados a la hipoteca, tales como:
- Domiciliar la nómina.
- Contratar algún seguro.
- Solicitar una tarjeta de crédito.
- Contratar un depósito bancario.
- Abrir un plan de pensiones.
- Suscribir participaciones en un fondo de inversión.
En función de si se contratan los productos paralelos como vinculación al préstamo hipotecario, el banco puede aplicar uno u otro tipo de interés.
El número de productos y la naturaleza de los mismos depende de la política comercial de cada entidad de cara a ofrecer hipotecas bonificadas.
En algunas ocasiones, la vinculación se realiza de forma individual, producto por producto. Por el contrario, en otros supuestos, la bonificación está sujeta a aceptar totalmente las vinculaciones ofrecidas, tratándose de uno oferta indivisible que debe aceptarse en su totalidad.
Ejemplo de hipoteca bonificada
Por ejemplo, si vemos la hipoteca bonificada de Openbank, podemos advertir que existen dos productos paralelos para acceder a la bonificación:
- Tener domiciliada una nómina, pensión u otro tipo de prestación en Openbank por un importe mínimo de 900 € mensuales (en caso de un solo titular).
- El inmueble sujeto a la hipoteca debe estar asegurado con el Seguro de Hogar comercializado por Openbank, S.A., Operador de Banca Seguros vinculado.
El cliente puede elegir entre tres tipos de hipoteca:
- Hipoteca de interés fijo: se paga siempre la misma cuota durante toda la vida del préstamo. El tipo de interés aplicable, cumpliendo las condiciones de bonificación, se sitúa desde el 1,30% TIN (1,50% TAE). En caso de no cumplir las condiciones de bonificación, el tipo de interés aplicable irá desde el 1,70% TIN (1,70%% TAE).
- Hipoteca de interés variable: la cuota varía semestralmente, pudiendo subir o bajar en función de las fluctuaciones del Euríbor. En este caso, el tipo de interés nominal cumpliendo las condiciones de bonificación puede ir desde el Euríbor a 1 año + 0,95% (1,95% TIN el primer año y TAE Variable del 2,15%). En caso de no cumplir las condiciones, el tipo de interés aumenta y puede ir desde Euríbor a 1 año +1,35% (2,35% TIN el primer año y TAE Variable del 2,37%).
- Tipo de interés mixto: en este caso, la cuota hipotecaria es fija durante los 10 primeros años. A partir de entonces, se actualizará anualmente en función de las fluctuaciones del Euríbor. En el supuesto de cumplir las condiciones, la hipoteca será bonificada y el tipo de interés irá desde el 1,05% TIN durante los 10 primeros años y pasará a Euríbor a 1 año + 0,49% el resto de la vida del préstamo (TAE Variable del 1,25%). Sin embargo, si no se adquiere la bonificación, el tipo de interés aplicable aumenta e irá desde el 1,45% TIN durante los 10 primeros años para pasar a Euríbor a 1 año + 0,89% el resto del tiempo (TAE Variable del 1,45%).
Cuadro comparativo de la cuota hipotecaria y condiciones
En el supuesto de que se trate de la vivienda habitual, por valor de 150.000 € (a financiar 120.000) y a devolver en el plazo máximo de 30 años, la cuota quedaría según la siguiente tabla.
Hipoteca Open Fija | Hipoteca Open Variable | Hipoteca Open Mixta | |
Cumpliendo las condiciones de bonificación | 414 ,14 €/Mes T.I.N: 1,50% T.A.E: 1,73% | Primer año: 440 ,55 €/Mes T.I.N: 1,95%. Resto: Euríbor + 0,95%. T.A.E. Variable: 2,19% | 10 primeros años: 408 ,41 €/Mes T.I.N: 1,40%. Resto: Euríbor + 0,49%. T.A.E. Variable: 1,64% |
Sin cumplir las condiciones de bonificación | 437 ,38 €/Mes T.I.N: 1,90% T.A.E: 1,91% | Primer año: 464 ,66 €/Mes T.I.N: 2,35%. Resto: Euríbor + 1,35%. T.A.E. Variable: 2,37% | 10 primeros años: 431 ,46 €/Mes T.I.N: 1,80%. Resto: Euríbor + 0,89% T.A.E. Variable: 1,81% |
Hipoteca bonificada o sin bonificar, ¿qué es mejor?
La diferencia que podemos encontrar entre la hipoteca bonificada o sin bonificar es si en realidad supone un ahorro, puesto que los productos vinculados tienen un coste y pudiera ser que el ahorro no sea tal en términos netos.
En muchas ocasiones, tales productos, como por ejemplo un seguro, no son necesarios. Sin embargo, existen casos en los que su contratación puede ser recomendable.
Por supuesto, estas cuestiones dependen de la situación personal de cada usuario y las necesidades financieras que tenga. Por este motivo, es necesario tener información precisa de cuáles son los productos vinculados, cuál es su coste y qué ahorro nos supone.
El primer paso es realizar una adecuada búsqueda y comparación de todas las ofertas existentes. Para ello puedes utilizar el comparador bancario de Credexia.
Una vez tengamos una idea de qué hipoteca se adapta mejor a nuestras necesidades, la siguiente acción es conseguir una oferta lo más personalizada posible. Para ello se debe emprender una negociación con las entidades bancarias candidatas (la información que hayamos conseguido en el primer paso nos será de gran ayuda).
Para finalizar, es preciso hacer números y calcular cuál será la cuota a pagar en cada uno de los supuestos. Si realmente supone un ahorro significativo y, además, conseguimos un producto que nos resulta útil (por ejemplo, si necesitamos asegurar nuestro nuevo hogar, nos es necesaria una tarjeta de crédito, precisamos una cuenta nómina, etc.), conseguiremos obtener el máximo partido de la hipoteca bonificada.
¿Te has quedado con dudas? No te precupes, puedes contactar con nuestro quipo, estaremos encantados de ayudarte a encontrar la mejor solcuión.
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