Por norma general las personas solemos solicitar una hipoteca cuando queremos adquirir una vivienda. Es normal, ya que estamos hablando de un bien que tiene un valor elevado y no todo el mundo dispone de esa cantidad de dinero en sus ahorros.
Lo más importante a la hora de contratar una hipoteca, es que comparemos todas las opciones que tenemos, recordamos que se trata de una financiación y por tanto de un endeudamiento.
Como otros productos de financiación, las hipotecas conllevan una serie de gastos los que se denominan: gastos hipotecarios.
Los bancos tienen una infinidad de comisiones bancarias que cobran a sus clientes y que debes conocer. Por eso, vamos a darte toda la información que necesitas sobre los tipos de gastos hipotecarios y quién debe pagarlos en cada caso.
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Tipos de gastos de hipoteca
Los gastos que conllevan la firma de una hipoteca se reparten a lo largo de todo el proceso. Encontramos gastos en el momento previo a la firma, gastos durante la vigencia del contrato y gastos cuando se cancela la hipoteca.
De esta misma manera, para que sea más sencillo, vamos a clasificar los tipos de gastos hipotecarios según el momento en el que se generan:
Antes de la firma
Los primeros gastos hipotecarios surgen antes de que hayamos firmado el contrato. En este caso el concepto es la tasación. Son los gastos que conlleva que una entidad tasadora, que debe estar registrada en el Banco de España, realice una valoración de la vivienda que se quiere hipotecar. Puedes buscar una o utilizar la que te recomiende el banco para conseguir un interés menor en la hipoteca.
Normalmente, los gastos hipotecarios de tasación suelen estar entre los 200 y los 400 euros, aunque esto siempre dependerá de la entidad tasadora. Aunque también puede variar el importe final en función de la dificultad del proceso de tasación. Por ejemplo, no es lo mismo tasar un chalet que un piso.
Esta valoración del inmueble tendrá validez durante medio año como máximo.
Gastos de hipoteca en el momento de la firma
Son los gastos que se generan para redactar el contrato de la hipoteca y registrar una vivienda como propiedad. En este momento encontramos varios gastos:
- Gastos notariales: para poder adquirir una vivienda necesitamos una escritura pública y de esto se encargan los notarios. El importe que se cobran los servicios notariales depende del índice de responsabilidad hipotecaria, es decir la suma de todos los gastos.
- Gastos registrales: se trata de el importe que se debe abonar en el Registro Público de la Propiedad. Una vez llevemos la escritura debemos pagar un importe no superior al 2% sobre el total de la cantidad de la hipoteca.
- Gastos por impuestos: son los gastos que se pagan en concepto de Actos Jurídicos Documentados. Aunque depende de la normativa autonómica de cada comunidad suele estar entre el 5 y el 15%.
Gastos durante la validez del contrato
Aquí hablamos de los gastos que aparecen una vez ya es válido el contrato hipotecario:
- Gastos de apertura: no lo cobran todos los bancos, pero son los gastos hipotecarios que se aplican por el coste de los trámites que se realizan para abrir una hipoteca. Por norma general no suele superar el 1%.
- Servicios extra: en la mayoría de las ocasiones, cuando contratamos una hipoteca, el banco nos obliga a contratar otros productos como un seguro de hogar o un seguro de vida (para obtener mejores condiciones). Estos productos también tienen unos gastos que debemos pagar.
- Gestoría: para poder concluir y cerrar todos los trámites se suele necesitar los servicios de una gestoría y estos hay que pagarlos. Esta puede ser la del propio banco o la que elija el cliente, pero el importe no suele superar los 400 euros.
Gastos durante la vigencia del contrato
Aquí nos referimos a los gastos que supone tener una hipoteca, es decir la cuota mensual que debamos pagar para amortizar el capital. La cantidad de estas cuotas, se pactan en el momento que se haya firmado el contrato en función de la cantidad solicitada y el periodo de devolución.
Su variación o su estabilidad dependerá de si hemos contratado una hipoteca variable o una hipoteca fija.
Gastos hipotecarios de cancelación
Son los gastos hipotecarios que el cliente debe asumir cuando se acaba de pagar la hipoteca.
Estos gastos son parecidos a los que pagamos al principio de la contratación:
- Notaria: necesitamos acudir a un notario para que nos redacte un texto oficial en el que se haga referencia a que la deuda ha finalizado.
- Gestoría: son los mismos que los que hemos mencionado en el proceso de firma del contrato.
- Registro: el documento redactado por el notario. Hay que llevarlo al registro de la propiedad para poder demostrar que dicha vivienda está libre de cargas.
- Comisiones bancarias: son los gastos que la entidad bancaria cobra al cliente por los trámites de cancelación. Además, si la hipoteca se salda antes del tiempo pactado, el banco puede cobrar una penalización al cliente por amortización anticipada.
¿Quién debe pagar los gastos hipotecarios?
Ahora que ya hemos mencionado todos los gastos hipotecarios que existen, hablemos de quien debe hacerse cargo de ellos.
La nueva Ley Hipotecaria de junio de 2019 ha ido mejorando la situación a favor de los clientes dejando el siguiente escenario:
- Gastos que paga el cliente: en cuanto a los gastos externos, la tasación y las copias de la escritura. En cuanto a los gastos bancarios, los de apertura, los de cancelación y las cuotas mensuales.
- Gastos que paga el banco: es quien debe pagar todos los gastos de la notaría, el registro, el Impuesto de las hipotecas y su propia copia de la escritura.
Hay que tener en cuenta que todos los gastos varían en función de la cantidad endeudada y las condiciones de cada entidad bancaria. De ahí que resulte clave la búsqueda y evaluación de hipotecas con un comparador de hipotecas como el nuestro.
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